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Leer sigue siendo una lucha, lo que eso significa para un estudiante que pronto será un estudiante de primer grado
La causa más común de dificultades o dificultades para leer es un trastorno del aprendizaje conocido como dislexia. La discapacidad representa un desafío para los lectores jóvenes debido a la incapacidad de identificar los sonidos y comprender cómo los sonidos se relacionan con las palabras y las letras. La dislexia, también conocida como discapacidad lectora, afecta el área del cerebro que procesa el lenguaje. Los niños con problemas de lectura tienen una visión normal, una capacidad auditiva normal y niveles de inteligencia (CI).
Además de la dislexia, su hijo puede tener problemas con otro problema de aprendizaje llamado trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Esto hace que el niño tenga conductas impulsivas o sea hiperactivo. El TDAH dificulta que un niño se concentre o se concentre. Esto afecta principalmente a la memoria de trabajo, lo que hace imposible que un niño retenga información y luego la aplique. El TDAH no solo dificulta la lectura del niño, sino que también ralentiza la capacidad del niño para procesar la información. El apoyo de la tutoría individual elimina las distracciones innecesarias que proporciona un entorno de clase típico, creando un espacio ideal para que los lectores con dificultades aprendan a leer a su propio ritmo con un maestro certificado por el estado.
Estudiante de primer grado o pronto será un estudiante de primer grado
La mayoría de los niños con dificultades de lectura pueden rendir de manera excelente si se les brinda el apoyo adecuado, como una educación especializada o un programa de tutoría adaptado al ritmo de aprendizaje. El apoyo emocional también es vital para que los niños con dislexia y TDAH tengan éxito académico. Si bien no existe una cura para la dislexia o el TDAH, la intervención y la evaluación tempranas pueden llevar a resultados positivos. Desafortunadamente, hay casos en los que la afección no se reconoce a tiempo hasta años posteriores. Este artículo se centra en las dificultades de lectura entre los niños en edad preescolar, los niños de jardín de infantes y los niños de primer grado y en lo que debe tener en cuenta para determinar si su hijo podría estar teniendo algún problema.
Señales de dificultades para leer antes de que su hijo comience la escuela
Puede ser difícil detectar que su hijo tiene dificultades para leer desde el principio, especialmente antes de que se inscriba en la escuela. Sin embargo, hay algunas señales a las que puede prestar atención para determinar si realmente existe un problema. Algunas de las señales que puede detectar a una edad temprana de que su hijo podría aprender de manera excepcional incluyen la incapacidad para aprender palabras nuevas, el habla tardía o la dificultad para formar palabras. El niño también podría confundir las palabras con los mismos sonidos o invertir los sonidos de las letras y las palabras. Los primeros signos de la necesidad de apoyo a la lectura en los niños antes del primer grado también implican la dificultad de recordar la asociación de letras, colores y números.
Señales a tener en cuenta después de que el niño ingrese al preescolar
Las señales de dificultades para leer se hacen evidentes una vez que el niño va a la escuela. Una vez que el niño esté matriculado en el preescolar o el jardín de infantes, el maestro puede ser el primero en darse cuenta de que el niño tiene dificultades para leer. La apariencia del proceso puede variar de un niño a otro, pero se puede entender completamente una vez que el niño comienza a leer. Por ejemplo, un niño puede tener dificultades para jugar juegos con rimas y canciones infantiles. También es posible que al niño le resulte difícil diferenciar las palabras que comienzan con un sonido similar.
La capacidad de lectura del niño puede estar por debajo de las expectativas según su edad. Estos niños también pueden tener problemas para entender y procesar lo que escuchan. Otra señal de una dificultad lectora es la incapacidad de encontrar las palabras adecuadas para responder a una pregunta y recordar el orden de las cosas. Además, puede notar que el niño tiene problemas para encontrar diferencias y similitudes en las palabras y las letras. También es posible que un niño tenga dificultades para pronunciar palabras desconocidas o que le resulte difícil deletrear algunas palabras.
La dificultad para leer también se puede expresar a través de la incapacidad de completar una tarea que implica escribir o leer. Un niño con este trastorno del aprendizaje también puede evitar las actividades de lectura. La dificultad para leer entre los niños pequeños también se puede expresar por la incapacidad del niño para comprender lo que ha leído. La baja comprensión en la lectura también es una señal de alerta de que su hijo podría necesitar apoyo en la lectura. A un niño también le puede resultar difícil conectar las ideas de lo que tiene para conectar las ideas con situaciones familiares de la vida real.
NOTA: Es importante evaluar a su hijo para detectar problemas de audición y visión si nota que tiene problemas de habla o articulación retrasados antes de llegar a la conclusión de que tiene dificultades para leer.
No estoy listo para leer
A veces los niños necesitan espacio para leer y no han alcanzado la madurez necesaria para aprender a leer en un aula típica llena de muchos estudiantes. Desafortunadamente, el ritmo de la mayoría de las escuelas típicas no permite el lujo de dejar espacio para que los niños que necesitan ese tiempo extra se conviertan en lectores. De cualquier manera, el plan de estudios escolar avanza y los niños pierden la oportunidad de exponerse a las habilidades de lectura adecuadas. El apoyo individual es lo más ideal para los estudiantes que necesitan ese tiempo adicional para aprender a su propio ritmo y convertirse en lectores de por vida.
Último pensamiento:
La lectura es una habilidad fundamental que todo niño merece dominar para su futuro. Cuando las soluciones de lectura se crean antes para los lectores con dificultades y se manejan de manera efectiva, todo cambia para el estudiante, desde la baja autoestima hasta otros problemas emocionales para desarrollar un amor por el aprendizaje.
Mi pasión por equipar a los estudiantes con la capacidad de LEER comenzó con mis dificultades personales para aprender a leer en el jardín de infantes. Mis padres eran inmigrantes a los Estados Unidos y no solían entender el sistema escolar estadounidense. Como resultado, la mayor parte de mi vida escolar fue confusa y poco clara, pero a lo largo del camino, los MAESTROS ayudan a mis padres y cambiaron mi destino. Más tarde, descubrí que tenía una discapacidad de aprendizaje única que explicaba mi viaje.
de Sarah Katrina Maruani
