Audio Article
|
La gestión adecuada del aula contribuye en gran medida, ya que crea el entorno perfecto para mantener a los profesores y estudiantes entusiasmados con cada día. Esto conduce a un entorno de aula respetuoso para una enseñanza y un aprendizaje eficaces. Al modelar el comportamiento ideal, establecer pautas con los estudiantes, utilizar la comunicación no verbal e incorporar elogios y recompensas, los maestros pueden fomentar una atmósfera en la que los estudiantes se sientan valorados y motivados.
Modele el comportamiento ideal
Demostrar los comportamientos que desea que los alumnos emulen ayuda a establecer el rumbo para un entorno de clase respetuoso y atractivo.
Participa en conversaciones simuladas para mostrar a los estudiantes el comportamiento que esperas. Use un lenguaje cortés y diga «por favor» y «gracias», incluso para solicitudes sencillas.
Mantén el contacto visual para transmitir que estás escuchando y respetas a la persona que habla.
Deje que los demás hablen sin interrupción. Muestre paciencia y atención.
Siga estos mismos principios cuando interactúe con los administradores u otros maestros frente a la clase.
Tu lenguaje corporal también cuenta; inclínate un poco hacia adelante para mostrar interés y evita parecer distraído. Los estudiantes suelen imitar lo que ven. Cuando observan interacciones respetuosas, es más probable que repitan esos comportamientos. La coherencia es clave: lo que modeles debe ser el estándar dentro y fuera de los momentos de enseñanza formal.
Establezca pautas con los estudiantes
Involucrar a los estudiantes en el establecimiento de las pautas del aula fomenta un sentido de propiedad y respeto mutuo dentro del entorno de aprendizaje.
Comience por iniciar una conversación al comienzo del año escolar o del período escolar.
Toma notas en la pizarra, destacando los temas recurrentes.
Guíe a los estudiantes para que clasifiquen y refinen estas ideas en reglas claras y prácticas.
Imprima las pautas finalizadas y distribuya copias a cada estudiante.
Publique estas reglas creadas conjuntamente en un lugar destacado del aula como recordatorio visible.
Este método enseña a los estudiantes habilidades valiosas en democracia, negociación y responsabilidad, al tiempo que crea una atmósfera de respeto mutuo. Las investigaciones han demostrado que la participación de los estudiantes en el establecimiento de las normas conduce a un mayor cumplimiento y a un clima en el aula más positivo1.
Usa la comunicación no verbal
La incorporación de la comunicación no verbal en el aula puede mejorar la participación y la comprensión de todos los estudiantes.
Estaciones de aprendizaje: ofrecen áreas designadas dentro del aula para diferentes aspectos de la lección.
Vídeos: Rompe con la monotonía de las conferencias tradicionales y proporciona contenido dinámico.
Infografías: transmita la información de forma sucinta y visual.
Gestos y señales no verbales: gestione el aula y comunique las expectativas.
Presta atención a tu lenguaje corporal. Muévete por el aula para mantener la concentración de los alumnos y demostrar tu compromiso con su proceso de aprendizaje. El empleo de una combinación de estas estrategias de comunicación no verbal puede crear un entorno de aprendizaje vibrante y atractivo que se adapte a diferentes estilos de aprendizaje2.
Elogios y recompensas por la gestión del aula
Reconocer los esfuerzos y logros de los estudiantes crea una atmósfera motivadora en el aula.
Estrategia/ImplementaciónElogios específicos Identificar un comportamiento o esfuerzo en particularReconocimiento públicoAumente la confianza y sirva de modelo positivoRecompensas tangibles Utilice un sistema de boletos de rifa para comportamientos positivosReconocimiento personalizadoEnvíe notas positivas a casa o llame a los padres
Reconozca y recompense el progreso y el esfuerzo, especialmente para los estudiantes que están intentando alcanzar las mejores calificaciones, pero es posible que aún no estén alcanzando las mejores calificaciones. Este enfoque ayuda a desarrollar la resiliencia y una mentalidad de crecimiento. La integración constante de los elogios y las recompensas en la rutina del aula crea un entorno en el que los estudiantes se sienten motivados para participar activamente y hacer su mejor esfuerzo3.
Al aplicar estas estrategias de manera consistente, los maestros pueden crear una cultura en el aula que promueva el respeto, la participación y el éxito académico. Recuerde que un entorno positivo en el aula no solo es beneficioso para los estudiantes, sino que también mejora la satisfacción laboral de los profesores y el clima escolar general4.
Evertson CM, Emmer ET. Gestión eficaz al comienzo del año escolar en las clases de secundaria. J Educ Psychol. 1982; 74 (4): 485-498.
Muijs D, Reynolds D. Enseñanza efectiva: evidencia y práctica. Publicaciones SAGE; 2017.
Hattie J, Timperley H. El poder de la retroalimentación. Rev Educ Res. 2007; 77 (1): 81-112.
Collie RJ, Shapka JD, Perry Nebraska. Clima escolar y aprendizaje socioemocional: predicción del estrés, la satisfacción laboral y la eficacia docente de los profesores. J Educ Psychol. 2012; 104 (4): 1189-1204.
¿Por qué es importante que los maestros modelen el comportamiento ideal? Cuando los maestros modelan un comportamiento respetuoso, atento y educado, establecen el estándar para los estudiantes. Los estudiantes suelen imitar los comportamientos que observan, por lo que demostrarlos de manera consistente ayuda a fomentar un entorno de aprendizaje respetuoso y atractivo. ¿Cómo pueden los maestros involucrar a los estudiantes en el establecimiento de las pautas del aula? Los maestros pueden involucrar a los estudiantes iniciando un debate el primer día de clase sobre las pautas que deben aplicarse. A medida que los alumnos comparten sus opiniones, los profesores pueden tomar notas, ayudar a categorizar y refinar las ideas y crear un conjunto claro de reglas. Involucrar a los estudiantes fomenta un sentido de propiedad y respeto mutuo. ¿Cómo afecta la comunicación no verbal al aula? La comunicación no verbal, como el lenguaje corporal, los gestos y el uso del diseño del aula, puede ayudar a mantener la participación de los estudiantes, gestionar el comportamiento en el aula y adaptarse a los diferentes estilos de aprendizaje. Moverse por el aula, hacer contacto visual y utilizar señales no verbales puede transmitir expectativas y mejorar el proceso de aprendizaje. ¿Cuáles son las formas eficaces de utilizar los elogios y las recompensas en el aula? Los elogios específicos que identifican comportamientos o esfuerzos particulares pueden aumentar la confianza de los estudiantes. El reconocimiento público, como denunciar el comportamiento positivo, y las recompensas tangibles, como los boletos para la rifa, motivan a los estudiantes. El reconocimiento personalizado, como las notas positivas en el hogar, refuerza los esfuerzos y fomenta una mentalidad de crecimiento. ¿Cómo benefician los elogios y las recompensas a los estudiantes, especialmente a los que tienen dificultades? Reconocer el esfuerzo, no solo los resultados, ayuda a desarrollar la resiliencia de los estudiantes que tal vez aún no estén alcanzando las mejores calificaciones. Este enfoque fomenta una mentalidad de crecimiento y motiva a los estudiantes a seguir mejorando. ¿Cómo beneficia a los profesores un entorno de clase positivo? Un entorno de clase positivo y bien gestionado no solo aumenta la participación y el éxito de los estudiantes, sino que también mejora la satisfacción laboral de los profesores. Crea una experiencia docente más agradable y satisfactoria, lo que puede mejorar el clima escolar en general.