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¿Sus mañanas son abrumadoras, frenéticas y un obstáculo importante para su productividad a lo largo del día? No te preocupes, te tenemos. En este artículo, destacaremos cinco estrategias para superar las prisas de la mañana. Estas estrategias también aumentarán tus niveles de energía, ya que te dan una buena ventaja todos los días. Pero antes de eso, estos son los efectos adversos de la loca fiebre matutina.
Las prisas matutinas pueden provocar estallidos, como gritarles a sus hijos. Si se da cuenta de que grita todas las mañanas, tanto usted como sus hijos están experimentando altos niveles de estrés matutino. La tensión experimentada durante las horas punta de la mañana puede interferir con su productividad durante el resto del día, ya que lo revisará en su mente durante un período de tiempo. Puede hacer que se pierda el desayuno cuando comience a tratar de ponerse al día con tiempo. Esto puede provocar un efecto físico, como reducir el azúcar en sangre y dejarlo irritable, cansado y perezoso. La acumulación de estrés por las prisas de la mañana también puede provocar problemas mayores, como la temperatura, la sensación de ansiedad relacionada con el horario de la mañana. Las prisas matutinas pueden hacer que te olvides de los documentos esenciales necesarios tanto para el trabajo como para la escuela. Las prisas también pueden reducir el vínculo entre padres e hijos.
Estas son las mejores estrategias para combatir las prisas de la mañana:
1. DUERMA LO SUFICIENTE:
Dormir lo suficiente es esencial tanto para los niños como para los padres. Los niños que duermen menos de 8 horas suelen despertarse de mal humor, cansados y, por lo general, despacio. La mayoría de los adolescentes pueden dormir hasta tarde y dedicarse a diferentes tipos de actividades y pasatiempos. Estos niños no solo tienen problemas por la mañana, sino que también se sienten somnolientos y cansados en clase y pueden tener un desempeño deficiente. Los padres también se vuelven improductivos y pueden ponerse irritables o nerviosos a lo largo del día. Debe asegurarse de que sus hijos duerman lo suficiente creando un patrón de sueño regular y cerrando la pantalla una hora antes de acostarse. Debes eliminar el hábito de navegar por Internet, ver la televisión, jugar videojuegos, usar el teléfono en exceso o estudiar más allá de las horas de dormir.
2. PREPÁRATE POR LA TARDE/NOCHE:
Puede colaborar con sus hijos (especialmente si son mayores) para prepararse para el día siguiente antes de irse a dormir. Por ejemplo, puedes enseñarles a empacar sus maletas y organizar sus cosas escolares antes de irse a la cama. Además, asegúrese de que todos los uniformes escolares y la ropa para el día siguiente estén planchados y listos antes de dormir. También debe preparar un menú de desayuno y empacar bocadillos antes de dormir. Además de asegurarse de que todo el material escolar de sus hijos esté bien empaquetado, complete todo su trabajo de oficina antes de que amanezca. Es importante destacar que debes preparar cómo te desplazarás al trabajo por la mañana si no conduces.
3. ¡RESPETA TU ALARMA!
Puede que no seas una persona madrugadora, pero si quieres que tu mañana sea libre de estrés, levántate tan pronto como suene la alarma. Es aconsejable levantarse más temprano que sus hijos para tener un momento de tranquilidad antes de empezar el día. El tiempo de tranquilidad permite que el cuidado personal sea una prioridad antes de las prisas del día, prepárese su té o café favorito y prepárese para el día que tiene por delante. También puede despertar a sus hijos antes de lo habitual para minimizar las prisas. Involúcrelos en la configuración de la alarma y hágales entender por qué es esencial.
4. ¡SÉ AMABLE, ELEGANTE Y CARIÑOSO, PERO FIRME!
Sin duda, amas mucho a tus hijos. Sin embargo, puede ser difícil expresar la virtud del amor cuando se trata de llevarlos a la escuela a tiempo. Recuerda siempre que gritar no hará que las cosas se hagan. Recuerde que ser demasiado duro con sus hijos solo lo agotará. En lugar de eso, fomente la risa haciendo acertijos matutinos o bromas del día juntos, y abrácelos como saludo matutino para asegurarles que, independientemente de la prisa, somos un equipo. Al hacerlo, logrará que las cosas fluyan rápidamente, lo que se traducirá en un día mejor.
5. ENSÉÑALES INDEPENDENCIA:
Enseñe a sus hijos a realizar algunas de las tareas por sí mismos. Esto puede incluir vestirse, preparar sus refrigerios, llenar la botella de agua y alimentarlos. En lugar de molestarlos para que se den prisa, despiértelos más temprano. No solo vencerás las prisas de la mañana, sino que también les enseñarás a ser más responsables.
EN POCAS PALABRAS:
Las prisas matutinas pueden causar estrés tanto a los niños como a los padres e igualmente pueden reducir la productividad de la familia. Una planificación adecuada y una gestión eficaz del tiempo pueden ayudar a reducir el estrés que implica. En lugar de estar enojados y ansiosos, los padres deben estar tranquilos, amorosos y pacientes con sus hijos.
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